Biblioteca de Alimentos
NOMBRE Y DEFINICIÓN DEL ALIMENTO
El pomelo pertenece a la familia de las rutáceas. El fruto está recubierto de una cáscara gruesa, carnosa, de color amarillo o rosáceo, con glándulas oleosas pequeñas y muy aromáticas.
Existen muchas variedades de pomelo cuyos nombres dependen del lugar de procedencia, tamaño y color. Se agrupan en dos grandes familias: blancas o comunes, con pulpa de color amarillo. Y pigmentadas, con la pulpa de color rosa o rojo, gracias a su alto contenido en licopeno.
HISTORIA
Muchos atribuyen su origen a Asia, pero en realidad no se conoce con exactitud su procedencia. Se produce en todos los climas tropicales y subtropicales del mundo.
Se cree que el pomelo apareció a partir de un cruce entre naranjo dulce y pummelo llevado a cabo en las islas Barbados hace 300 años. Desde allí se extendió por todo el Caribe hasta llegar a Estados Unidos donde comenzó realmente su producción comercial.
VALORACIÓN NUTRICIONAL
El agua es el principal componente de este cítrico, por lo que el pomelo posee un escaso valor calórico, a expensas básicamente de los hidratos de carbono. La cantidad de fibra no es representativa y ésta se encuentra sobre todo en la parte blanca entre la pulpa y la corteza.
Aporta 35 kcal por 100 gramos de porción comestible.
En cuanto a las vitaminas, destaca por su riqueza en vitamina C, y en menor cuantía en ácido fólico. La vitamina C interviene en la formación de colágeno y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. El ácido fólico interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico.
Respecto al contenido mineral, destacan el potasio y en segundo lugar, el magnesio. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, que interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
Abundan en el pomelo los ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, éste último potencia la acción de la vitamina C; responsables de su sabor y de los que dependen varias de las propiedades que se le atribuyen al pomelo.