Biblioteca de Alimentos
NOMBRE Y DEFINICIÓN DEL ALIMENTO
El limón o citrus limon es el fruto en baya del limonero, árbol de hoja perenne y espinoso de la familia de las rutáceas. Se desarrolla con éxito en los climas templados y tropicales, cultivándose actualmente en todo el mundo.
Su fruto es de forma ovoide, y su piel puede ser gruesa o fina y lisa o arrugada según la variedad. La corteza frecuentemente es de color amarillo aunque también podemos encontrarla verde, y debajo contiene una capa blanca fina. Su pulpa es amarillenta, jugosa y de sabor ácido, dividida en 8-12 gajos aproximadamente.
Es una fruta muy aromática, de hecho su corteza está surcada por numerosas glándulas de aceites esenciales que le proporcionan aroma al romperse.
Las variedades del limón más cultivadas en España son el Verna y el Fino, aunque actualmente se estén introduciendo variedades americanas tales como el Eureka y el Lisbon con escasa importancia todavía.
A continuación te damos a conocer las características de los más cultivados en España:
• Verna: Se recolectan desde principios de febrero hasta julio. Su corteza es gorda y rugosa. Estos ejemplares son grandes, más jugosos y contienen un mayor número de semillas que la variedad fina.
• Fino: Se recolectan en España desde principios de octubre a inicios del mes de febrero. Su nombre viene por lo fina que es su piel, además destaca la punta del limón que es pequeña y con un cuello poco pronunciado. Contienen una gran cantidad de zumo y pocas semillas.
HISTORIA
Es originario de China o India, se cultiva en Asia desde hace más de 2.500 años. Los árabes lo difundieron a partir del siglo X por la cuenca mediterránea, siendo prácticamente desconocido para los griegos y romanos, y hasta la Edad Media no comenzó a ser consumido habitualmente. En el siglo XVI fue introducido en el continente americano por los exploradores españoles.
VALORACIÓN NUTRICIONAL
El limón es conocido por poseer componentes muy interesantes y se ha utilizado desde la antigüedad por su poder terapéutico.
Sus ácidos orgánicos procedentes de la pulpa (ácido cítrico y en menor cantidad málico, acético y fórmico), han indicado en algunos estudios tener un destacable efecto antiséptico y potenciar la acción de la vitamina C muy presente en esta fruta.
En su corteza hay fitonutrientes, en concreto en limonoides, los cuales parecen contribuir en la prevención frente a algunos tipos de cáncer.
También debemos destacar su contenido en compuestos fenólicos (ácido cafeico y ferúlico), que son potentes antioxidantes e inhibidores de la actividad carcinogénica.
Se le atribuye un poder antiinflamatorio por sus flavonoides, encontrados tanto en la capa blanca de debajo de la corteza como en la pulpa.
Como en la mayoría de las frutas, su componente mayoritario es el agua, su valor calórico es escaso aportando 44 kcal en 100 g de alimento y es fuente de fibra 1 g de fibra en 100 g, que entre otras cosas, ayuda a reducir el colesterol y a prevenir cardiopatías.
Vitaminas: es notable su capacidad antioxidante, debida en mayor parte, a su elevado contenido en vitamina C, implicada en la formación de colágeno y en la cicatrización, y muy importante para reforzar nuestro sistema inmune, y en vitamina E, la cual desempeña también un papel fundamental en nuestro sistema inmunitario, combate radicales libres, ayuda en la formación de glóbulos rojos y a utilizar la vitamina k.
Minerales: entre sus minerales destaca el potasio, como ya hemos comentado en otras ocasiones, es muy importante en la regulación del ritmo cardiaco y esencial para la contracción muscular entre otras cosas.
Dadas sus propiedades, es ideal para incorporarlo en nuestra dieta en forma de aliños, salsas y zumos.
Cómo llega a nuestra mesa
A partir del limón se pueden elaborar exquisitos zumos, te damos las claves para que prepares tu limonada casera.