Los platos de cuchara forman parte de nuestra tradición culinaria y de nuestra gastronomía más típica. Legumbres y patatas, caldos y sopas, combinados con verduras, o con carnes de ave y vacuno, son platos estrella de nuestra dieta mediterránea.
La idea equivocada de que los platos de cuchara aportan demasiadas calorías ha llevado a algunas personas a evitar este tipo de preparaciones por temor a ganar paso. En los últimos años, sin embargo, sopas y estofados, guisos, menestras y cocidos han recuperado por derecho el protagonismo en nuestras mesas.
Los platos de cuchara son típicos para estos días de invierno en los que arrecia el frío y nos apetece más comer caliente o “con cuchara”.
Seguir disfrutando de todo el sabor de las recetas tradicionales de nuestros abuelos es todo un placer, pero si queremos, también podemos adaptarlas a los tiempos modernos y elaborarlas para que sean preparaciones más ligeras y equilibradas. En InfoAlimenta te proporcionamos algunos consejos para aligerar tus cocidos, potajes, o sopas, entre otros.
- Elige carnes magras. Para elaborar tus platos de cuchara puedes optar por añadir carnes bajas en grasa. Seguirás aportando sabor y nutrientes (como las proteínas), pero reducirás su contenido graso.
- Modera el uso de fiambres y embutidos. No se trata de prescindir de ellos, perosí de moderar cuánta cantidad añadimos. También pueden sustituirse por otras piezas de carne más magras o por ingredientes vegetales que ayuden a aportar sabor (especias, ajo, cebolla, etc.)
- Utiliza verduras. Aportan color, sabor y muchos nutrientes.Las verduras son una buena alternativa para moderar el contenido energético de los platos y además nos proporcionan una buena dosis fibra. ¿Por qué no un guiso vegetariano?
- No te olvides de las legumbres. Enriquecen tus platos con fibra, proteínas vegetales, minerales, vitaminas y, además, son bajas en grasa. No renuncies a incorporar legumbres a tus cocidos, sopas, estofados, guisos o menestras.
- Especias y hierbas para dar un extra de sabor. Puede añadir sabor a tus platos de cuchara con hierbas aromáticas y especias. No agregan calorías, pero sí aroma y sabor. Algunas como el comino o el anís ayudan a mejorar la digestión de estos platos. Si además tienes problemas con la sal, son un excelente sustitutivo.
- Pastas, arroces, y verduras mejor al dente. Si preparas estos ingredientes de manera que no queden excesivamente cocidos, con cierta resistencia a la masticación, conseguirás reducir su índice glucémico y mejorar su textura.