Existen actualmente un tipo de dietas o pautas dietéticas, que dicen basarse en el grupo sanguíneo de la persona o en determinadas características químicas de la sangre. Como por ejemplo, las que se basan en determinar unos alimentos como positivos y otros alimentos como los que hacen engordar a esa persona en concreto. Otras veces estas dietas determinan un tipo de alimentación llamado “la del pastor o agricultor”, basada en cereales o “la del cazador” basada en comer carne, etc… según el grupo sanguíneo.

Sin embargo, estos centros que afirman su valor y efectividad, actualmente no exponen evidencias científicas de calidad que demuestren la relación entre estos análisis y los alimentos que seleccionan o suprimen.

Sí es cierto, que muchas veces estas dietas hacen que la persona alcance el objetivo de perder peso. Esto se debe principalmente a que son un tipo de dietas restrictivas en muchos alimentos que hacen que la dieta se convierta en monótona y como consecuencia hipocalórica, y es por esto, básicamente, por lo que la persona adelgaza. Además muchas veces se acompaña con ejercicio que hace aumentar el gasto calórico y por tanto esto ayuda en la disminución del peso corporal.

El problema más importante de estas dietas, es la restricción de los alimentos o incluso de todo un grupo de alimentos (carnes, vegetales, lácteos, cereales…). Dando lugar a una dieta poco variada en la que pueden existir carencias en determinados nutrientes que llevarían a una dieta desequilibrada. Incluso si esta se prolongara en el tiempo, podrían producirse distintas patologías.

Otra característica que posee, es que suelen recomendar el seguimiento de estas dietas de forma indefinida, para toda la vida. Esto es determinante, ya que puesto que a la persona no se le ha enseñado a llevar una alimentación correcta, cuando abandona este tipo de alimentación y vuelve a su alimentación inicial, la persona recupera el peso, incluso alcanzando más del que tenía.

Nuestra recomendación es que sigas una dieta variada y equilibrada, moderadamente hipocalórica, si se quiere perder peso y con un adecuado programa de ejercicio físico. Recomendada y supervisada por un especialista en nutrición, que pertenezca a un centro que apoye una nutrición saludable basada en hechos científicos de calidad.