No debemos encontrar en ningún caso dentro de un alimento un objeto extraño, esto en una infracción sanitaria y se debe informar sobre ello. No se debe consumir el producto afectado.

En este tipo de casos se debe realizar una reclamación, en el comercio donde se ha adquirido o en la empresa elaboradora del mismo ( con la que en todo caso, debemos ponernos en contacto, para que esta sea consciente del peligro y pueda tomar las medidas oportunas).

Además se debe realizar una denuncia en cualquier Organización de Consumidores y Usuarios.

Cuando se realiza la queja en la hoja de reclamaciones del establecimiento donde lo has adquirido o en la empresa elaboradora del producto se debe llevar el producto y el objeto encontrado. De los tres ejemplares, el de color blanco es para la Administración, el de color verde para el reclamante y la rosa para la empresa reclamada. Previamente deberán estar sellados los tres ejemplares en la parte correspondiente al nombre y dirección de la empresa. En la hoja se deberá explicar el motivo de la queja, cumplimentando sus datos personales de modo completo, para que la Administración pueda posteriormente remitir al denunciante la notificación.

De los tres ejemplares de las hojas de reclamaciones, el de color blanco es para remitirlo a la Administración, a la dirección que figura en la parte superior, ANTES DE UN MES DESDE LA REALIZACIÓN DE LA RECLAMACIÓN.

La Administración, una vez recibidas las hojas de reclamaciones, valorará la posible infracción personándose en caso necesario en el establecimiento reclamado para verificar los hechos objeto de la denuncia. En todo caso, el consumidor siempre recibirá una respuesta de la Administración, tenga o no la razón en su reclamación.