Según las directrices de la OMS (Organización Mundial de la Salud) se han actualizado las normativas comunitarias que fijan el contenido máximo de determinados contaminantes en los productos alimenticios (Reglamento CE Nº 466/2001). Al mismo tiempo, la FDA en la nota “CONSUMER ADVISORY” del Center For Safety And Aplication Nutrition, US Food and Drug Administration, de marzo de 2001, debemos destacar que una dieta saludable incluye el consumo de una variedad de productos de la pesca y la acuicultura según las disponibilidades variables, a lo largo del año de los mismos, y que solo algunas de estos pueden presentar contenidos algo mas elevados de mercurio (aunque frecuentemente sean sensiblemente inferiores a los limites permitidos) con lo que la exposición global al mercurio de los consumidores esta sin duda muy alejada de los limites máximos admisibles según las recomendaciones de la OMS.

En concreto, las conservas de atún/bonito elaboradas en la Unión Europea, cumplen con todos los controles higiénico-sanitarios derivados de la normativa europea. En el marco de esta legislación, el control del riesgo específicos se hace de forma organizada y sistemática mediante las herramienta de control que proporciona el sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Critico (APPCC). Este sistema impone una serie de medidas de gestión de todos los posibles riesgos para el consumidor, entre los que se incluye el de la presencia de mercurio por encima de los limites admisibles.

Las conservas españolas son fabricadas bajo estos parámetros siendo pues alimentos sanos y saludables, y debidamente controlados en su proceso de elaboración. Por tanto su consumo se considera perfectamente compatible, y aun más, recomendable, de cara a una dieta sana y equilibrada basada en el principio de la variedad.