Los productos envasados (congelados, refrigerados, latas de conservas, desecados, etc.) no pueden considerarse como dañinos para la salud de los consumidores, simplemente hay que tener en cuenta las distintas características especiales que estos productos poseen.

Es importante tener en cuenta que la mayor parte de los productos envasados suelen disponer de un contenido mayor en sodio y grasas que los mismos alimentos frescos. Por ello es importante que personas hipertensas, debido al contenido en sodio de estos productos, y obesas o con sobrepeso, por el mayor aporte calórico de estos alimentos envasados, lo tengan en cuenta y moderen el consumo de determinados productos envasados dentro de su dieta habitual (como los precocinados, etc.).

Además es esencial conocer que tipo de grasa se les ha añadido extra a estos productos, ya que en muchos casos, esta suele ser de tipo saturada o poliinsaturada trans (debido a la adición de grasa como los aceites vegetales de coco, palma o palmiste, grasas parcial o totalmente hidrogenas, etc.), por que estos tipos de grasa se consideran precursores de la enfermedad cardiovascular.

Las personas diabéticas también deben recordar que gran parte de estos productos, pueden producir una precoz respuesta glucémica, debido a que estos alimentos están muy elaborados y cocinados, incluso en algunos casos, contienen además un mayor contenido en azucares simples que el alimento natural.

Una dieta equilibrada sí contempla el consumo moderado de productos envasados, también para personas con distintas patologías.

Incluso determinados productos envasados pueden contribuir a llevar una dieta más equilibrada. Los pescados y mariscos enlatados pueden convertirse, en muchas personas que no consumen pescados frescos, en adecuados sustitutos de las raciones de pescados que se deben consumir en una dieta equilibrada. En estos casos el aceite que se emplee en a las conservas deberá de ser de buena calidad nutricional (aceite de oliva, girasol, etc.).

En cualquier caso siempre es importante consultar las etiquetas para poder realizar una buena elección del producto envasado que se vaya a consumir.