El realizar correctamente la compra de los alimentos es importante, ya que este es el momento donde elegimos los alimentos que vamos a consumir más tarde y los que, por tanto, definirán nuestra dieta. Para realizar una adecuada compra, debemos:

• Planificar anticipadamente los menús que se van a consumir diariamente o semanalmente. El realizar una compra quincenal o mensualmente dificulta planificar una alimentación organizada. Se debe optar por la variedad, los alimentos más saludables y en las cantidades adecuadas.
  Si elegimos bien en estos momentos será más fácil llevar una dieta más saludable para nosotros y el resto de la familia.
  De esta forma ahorramos tiempo y dinero, al no tener por que comprar alimentos que no estaban dentro de nuestro menú y que además suelen ser los más energéticos y ricos en sal y grasas no saludables.

• Organizar la compra según el tipo de alimentos. Primero tomaremos los productos frescos y no perecederos y por último, antes de abandonar el establecimiento, los refrigerados y congelados. Así podemos evitar posibles pérdidas de calidad sensorial y nutricional.

• Leer el etiquetado nutricional y la lista de ingredientes que aparece en los envases, para ayudarnos a realizar una mejor elección.

• Comprobar que el envase se encuentra en perfectas condiciones.

• Verificar la fecha de caducidad o consumo preferente.

• Realizar la compra sin prisas y no antes de las comidas cuando tenemos hambre.

• Comparar precios y calidad, no guiándonos solo por las marcas.

• Moderar el consumo de productos ya preparados (conservas, congelados, productos de cuarta gama, etc.) y aumentar el consumo de alimentos frescos y no elaborados en la medida de lo posible.