La nutrición y el envejecimiento saludable se han convertido en los últimos años en materia prioritaria para algunos organismos en el ámbito de la salud y el bienestar. Objeto de estudio han sido temas como los alimentos funcionales para las personas mayores o el efecto de la vitamina D en la salud ósea. Con el paso de los años, la densidad ósea y muscular disminuye y nuestros huesos se vuelven más frágiles, al perder calcio y otros minerales; este deterioro de las articulaciones a medida que nos hacemos mayores puede derivar en inflamación, dolor y rigidez.
Por eso, es fundamental mantener un estilo de vida saludable a lo largo de los años, tanto para prevenir como para paliar los dolores provocados por problemas musculares, articulares y óseos. Según los expertos, seguir una dieta equilibrada en proteínas, vitaminas y minerales e incorporar el ejercicio moderado a nuestra rutina diaria es clave para fortalecer nuestros huesos y articulaciones.
Hay nutrientes que favorecen la nutrición del hueso, el metabolismo óseo y la protección del cartílago y su mantenimiento:
- La vitamina C estimula la producción de colágeno, la proteína que forma las articulaciones, músculos, huesos y piel. Podemos ingerirla, por ejemplo, consumiendo verduras crudas y frutas enteras.
- La vitamina D ayuda a nuestro cuerpo a absorber el calcio, muy importante para fortalecer nuestros huesos. Además de obtenerse de la luz solar, está presente en muchos alimentos, como el pescado azul, la yema de huevo, los cereales y las legumbres.
- En cuanto a los minerales, el calcio y el fósforo complementan la formación, desarrollo y mantenimiento de nuestros huesos. La leche y los productos lácteos son la mayor fuente de calcio, pero también podemos encontrarlos en otros alimentos como el salmón, las sardinas o las hortalizas de hoja verde como el brócoli.
- El magnesio es otro mineral que forma parte de las membranas de las células y de la estructura ósea. Su carencia inhibe la síntesis de la vitamina D, por lo que debemos asegurarnos su ingesta a través de alimentos como las almendras, avellanas o los cereales integrales y la soja.
- El azufre, presente en la proteína animal de pescados, aves y carnes magras, participa en la síntesis de colágeno, el cual optimiza la fijación del calcio y del magnesio en los huesos, estimulando la formación y mineralización ósea. Las verduras y las hortalizas también contienen azufre en forma de aceites esenciales. La cebolla, por ejemplo, ayuda a prevenir la pérdida de masa ósea.
- La Fundación Española del Corazón destaca los efectos beneficiosos del consumo de ácidos grasos tipo omega 3, presente en algunos alimentos como el aceite de oliva, por sus propiedades antioxidantes y funciones antiinflamatorias
- http://espanol.arthritis.org/espanol/disease-center/imprimia-un-folleto/alimentacion-adecuada-en-personas-con-artritis/
- – https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/004015.htm
- – http://espanol.arthritis.org/espanol/ejercicio/dieta-nutricion/tomese-vitaminas/
- – http://www.eufic.org/article/es/artid/nutricion-envejecimiento-vitamina-d-salud-huesos/
- – http://www.fundaciondelcorazon.com/corazon-facil/blog-impulso-vital/2558-beneficios-aceite-oliva-frente-otras-grasas.html