Al realizar ejercicio de forma habitual, no es necesario cumplir con una dieta estricta para perder ese peso. Se debe llevar una dieta variada (tomando de todos los grupos de alimentos) y equilibrada (en las cantidades adecuadas). Consumiendo los alimentos en raciones más pequeñas, disminuiremos el peso de forma gradual.

Además, para ayudar en la pérdida de peso, se debe realizar de forma habitual cualquier tipo de ejercicio aeróbico, es decir, de duración prolongada y de intensidad media o baja, como: andar, correr, bicicleta, nadar, aeróbic, etc. Es importante realizarlo de forma habitual y constante, con sesiones de al menos 30-40 minutos y frecuencia superior a tres veces por semana. El tipo de ejercicio debe realizarse en función de las posibilidades y características de la persona.

Antes de comenzar con la práctica cualquier ejercicio físico o deporte, es importante consultar al médico de medicina general o al especialista en actividad deportiva, por si existiera alguna contraindicación hacia el tipo de deporte escogido.