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Nutrición, Actividad Física y Salud

¿Qué ventajas nutricionales presenta la miel con respecto al azúcar, por ejemplo, para endulzar un vaso de leche?

Tanto la miel como el azúcar son edulcorantes naturales puesto que sirven para endulzar los alimentos.

El azúcar es sacarosa cristalizada extraída de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera. La sacarosa es un disacárido, producto de una molécula de glucosa y otra de fructosa, y no contiene otros nutrientes.

La miel es un producto con una elevada proporción de hidratos de carbono, de entre el 70 y el 80 %. Los hidratos de carbono de la miel son mayoritariamente monosacáridos de cadena corta, glucosa y fructosa, por lo que son mas fácilmente digeribles por el organismo que los de cadena larga. Además, la miel, según sea su origen botánico (miel procedente del néctar de las plantas o miel de mielato procedente de las secreciones de las partes vivas de las plantas o de excreciones de insectos chupadores de plantas) posee un contenido de vitaminas, aminoácidos libre, proteínas y minerales.

El azúcar y la miel son fuentes de energía de fácil y rápida asimilación que poseen prácticamente el mismo valor energético. La ingesta de azúcar proporciona un aporte rápido de glucosa al organismo, que es imprescindible para el trabajo celular. La ingesta de miel proporciona un elevado aporte de fructosa, que se convierte principalmente en glucógeno, proceso que no requiere de la acción de la insulina. Sin embargo, el alto contenido en glucosa de la miel, hace que esté contraindicada en diabéticos.

Por otra parte, recientes estudios, han demostrado que la miel, debido a estos componentes, tiene unos aspectos beneficiosos para la salud por su propiedad antioxidante. Se ha sabido incluso que la actividad antioxidante de las mieles de mielato es superior a las de néctar. Por ello, se recomienda incorpora la miel en la dieta, de forma equilibrada, al igual que otros productos ricos en antioxidantes naturales, como pueden ser las frutas, verduras, el aceite de oliva, el té verde o el vino. Asimismo, además de demostrarse la efectividad de la miel como antioxidante, también está demostrado su uso como agente antibacteriano.

No obstante, tanto el azúcar como la miel, deben consumirse de forma moderada.