Si bien es importante recordar, que se ha de mantener una alimentación equilibrada, variada y moderada, además de realizar actividad física diaria, en su caso si tiene alguna dolencia en las articulaciones será moderada. Con esto garantizamos que nuestro cuerpo esté bien nutrido y saludable.

Si bien es cierto, que existen algunos alimentos que ayudan a mejorar las articulaciones y garantizar así, una buena salud ósea y muscular. Son aquellos que contienen más cantidad de magnesio, mineral que interviene en la mineralización del hueso, contracción muscular y articular y en la transmisión del impulso nervioso. Los alimentos que más contenido en magnesio tienen son los frutos secos, legumbres, cereales, vegetales de hoja verde, chocolate y cacao. El magnesio debe estar en equilibrio con el calcio, dado que su carencia conduce a hipocalcemia e inhibe la síntesis de vitamina D activa, necesaria para la correcta mineralización de huesos.

También otro mineral importante es el azufre, que en el organismo, en mayor medida, está en forma de condroitín sulfato y de sulfato de glucosamina, sustancias que forman parte del colágeno. El colágeno es materia prima de tendones, cartílagos y ligamentos, elementos que participan en el funcionamiento de las articulaciones. El azufre se encuentra de forma muy abundante en los alimentos proteicos (carnes, aves, pescados, huevos y lácteos). También abunda en las hortalizas y verduras aromáticas como son la cebolla, los ajos, los puerros, los espárragos y todo tipo de coles. Por lo tanto, los lácteos dentro de las recomendaciones de 2-4 raciones diarias, se han de consumir.

Por último, dentro de los complementos que se suelen tomar en caso de dolor articular, son la glucosamina y el sulfato de condroitina, son dos sustancias necesarias para la lubricación de las articulaciones.