Nutrición, Actividad Física y Salud
¿Qué son los ácidos grasos trans y cuáles son las recomendaciones nutricionales?
Los ácidos grasos trans son un tipo de ácidos grasos insaturados con una conformación química distinta al resto de ellos, lo que le confiere distintas características químicas y nutricionales a los mismos y los hace más similares a los ácidos grasos saturados.
La característica química más importante que posen es un punto de fusión más elevado que las grasas insaturadas, lo que le da la propiedad de ser sólida a temperatura ambiente, además de plasticidad y mayor estabilidad química. Siendo estas las razones por las que se usan en la industria alimentaria.
Este tipo de ácidos grasos está presente de forma natural en los rumiantes, por la fermentación anaerobia bacteriana que realizan al consumir ácidos grasos insaturados de los vegetales. Por ello los alimentos que los contienen de forma natural son la carne de vacuno y cordero, además de la leche y los derivados lácteos. También se encuentran en pequeñas cantidades en productos de pollería y en la grasa de cerdo. De forma artificial se obtienen por medio de la hidrogenación catalítica industrial, utilizándose en galletas, productos de bollería, patatas fritas, margarinas, etc. No existe ninguna evidencia científica que demuestre diferencias nutricionales entre los ácidos grasos trans naturales y los artificiales. También aparecen ácidos grasos trans en los aceites de fritura sometidos a extremadas temperaturas y numerosas reutilizaciones.
Los ácidos grasos trans se digieren, absorben y metabolizan de forma similar a los demás ácidos grasos, acumulándose también en el tejido adiposo, sin embargo, el consumo de los ácidos grasos trans elevan el nivel de colesterol plasmático, aumentando principalmente la fracción LDL (“colesterol malo”) y disminuyendo la HDL (“colesterol bueno”), además de aumentar también los niveles de triglicéridos, según los últimos estudios. Ambos efectos son factores de riesgo importante para el desarrollo y complicación de las enfermedades cardiovasculares.
Debido a lo anteriormente citado, se recomienda disminuir en nuestra dieta el consumo de alimentos que contengan ácidos grasos trans. Preferentemente se deberán disminuir los productos de bollería industrial, por no ser alimentos con un valor nutricional muy elevado en comparación con los que contienen estos ácidos grasos de forma natural, como lo son la leche, los productos lácteos y las carnes.
Las recomendaciones sobre este compuesto nos indican un máximo de 6 g / día consumidos. Sabemos que un alimento lo contiene cuando en el etiquetado se muestra como ingrediente: grasas o aceites (vegetales o animales) parcialmente hidrogenados.