Nutrición, Actividad Física y Salud
¿Podría informarme sobre la actividad física necesaria para bajar de peso y sobre la relación con el tipo de nutrición que existe, si el exceso de peso es de 5 kg?
El ejercicio que se aconseja realizar para ayudar en la pérdida del peso corporal debe ser de tipo aeróbico, es decir, de duración prolongada y de intensidad media o baja, como: andar, correr, bicicleta, nadar, aeróbic, etc., aumentado así el gasto calórico y favoreciendo la pérdida de masa grasa. Es importante realizarlo de forma habitual y constante, con sesiones de al menos 30-40 minutos y frecuencia superior a tres veces por semana. El tipo de ejercicio debe realizarse en función de las posibilidades y características de la persona. Antes de comenzar con la práctica de ejercicio habitual, es importante consultar al médico de medicina general o al especialista en actividad deportiva, por si existiera alguna contraindicación hacia el tipo de deporte escogido.
También es muy importante modificar nuestros hábitos llevando una forma de vida activa y no sedentaria (subir las escaleras y no usar el ascensor, ir andando y no utilizar el coche para desplazamientos cortos, etc.)
Se aconseja que el ejercicio siempre se realice con una buena hidratación. Debiendo beber agua a lo largo de todo el día, además de antes, durante y después del ejercicio, tomando al menos 3 litros al día.
El ejercicio debe estar acompañado de una correcta alimentación, moderadamente baja en energía, para alcanzar poco a poco el peso adecuado. Una dieta saludable debe ser:
Equilibrada y variada.
Con, al menos, cuatro o cinco tomas al día.
Compuesta preferentemente por verduras, frutas, cereales, legumbres, tubérculos, productos con alto contenido en fibra (cereales integrales…) y lácteos desnatados enriquecidos con vitaminas A y D.
Baja en alimentos ricos en grasas (embutidos, mantequillas, carnes grasas, margarinas y la bollería industrial) y los altamente calóricos, (bollería, pasteles, chocolates, barritas energéticas, snacks, alcohol, azúcar, miel, helados, refrescos, zumos de frutas comerciales,…) Sustituyéndolos por otros bajos en energía, (encurtidos, hortalizas, infusiones, edulcorantes acalóricos, refrescos light…)
Y con preferencia por las técnicas culinarias como el vapor, plancha o cocción y disminuyendo las frituras, guisos y comidas con salsas. Se aconseja la utilización del aceite de oliva.