No hay problemas por mezclar los zumos de frutas con productos lácteos, es más, es una práctica habitual que se suele emplear para complementar cualquier tipo de papilla.

A partir del quinto y sexto mes ya se pueden introducir todo tipo de frutas, aunque las más alergénicas (melocotón, kiwi, fresa, frambuesa, etc.) es mejor introducirlas pasados los 10 – 12 meses. Se recomienda que se introduzcan de forma progresiva para poder observar posibles alergias.

Las papillas serán de 200 a 220 g cada una. Las papillas lácteas podrán ser de 200 g de cereales espesos más 30 g de fruta líquida. A la papilla de verdura se le añadirá carne o pescado, además de fruta. La papilla de fruta, tendrá la fruta aplastada y llevará además un producto lácteo más dos galletas sin grasa y las papillas de cereales estarán formadas por leche y se servirán espesas. Se irán aumentando las cantidades en función del apetito y las preferencias del niño.