Las barras de cereales no suelen emplearse como ingredientes para la elaboración de platos. Se pueden consumir a media mañana, en la merienda, etc. o entre las comidas, ya que son fáciles de transportar y no necesitan frío para su conservación, incluso pueden formar parte del desayuno. Estas pueden acompañarse con infusión, café, leche, yogur y ensalada de frutas o una fruta fresca, por ejemplo.

No se deben consumir en sustitución del almuerzo o cena, ya que no cubren los requerimientos de los nutrientes que puede aportar una comida variada. Tampoco debe usarse como sustitución de frutas o lácteos, sino como complemento de ellas.