Ambos alimentos son muy importantes en nuestra alimentación, tanto el zumo que nos aporta vitaminas necesarias para nuestro organismo, como la leche por sus proteínas y minerales como el calcio, tan importante para nuestros huesos. En los zumos con leche la cantidad de leche es pequeña, suficiente para darle otro sabor y un valor añadido al zumo pero no es perjudicial para nuestro estómago, ya que éste está preparado para digerir los alimentos ya sea mezclados o por separado, sin afectar a nuestra mucosa gástrica.