La buena alimentación se ha impuesto como un requisito indispensable de la vida ordenada y el bienestar. Una realidad que, sin duda alguna, tiene grandes ventajas para todos los consumidores, pero que también ha conseguido situar esta actividad en el centro de la polémica sanitaria en innumerables ocasiones.
Este interés suscitado ha favorecido la aparición de mitos y errores muy extendidos que se han convertido en falsos milagros dietéticos, excluyendo, por ejemplo, alimentos básicos de las comidas –como el pan, el agua o algunas carnes- o invitando a seguir regímenes estrictos que pueden desembocar en una malnutrición.
Los expertos advierten…
Desde InfoAlimenta, iniciativa de la Fundación Alimentum gestionada por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), destacan que no hay “alimentos buenos o malos, sino dietas nutricionalmente equilibradas o desequilibradas”, y en nuestras manos está la posibilidad de plantar cara a dietas milagro o bulos alimentarios para asegurar un estado óptimo de salud. Recomiendan, de manera general, regirse siempre por el principio de “cinco comidas al día, aunque el número depende de las costumbres, estilo de vida y condiciones de trabajo de cada persona”.
Para advertir de los peligros que conlleva seguir los consejos erróneos que circulan por la red en lugar de ponerse en contacto con expertos, desde InfoAlimenta brincan un extenso decálogo de mitos y verdades alimentarias –algunos de los cuales se detallan en el cuadro anexo-, que conviene conocer con detalle para no perjudicar la salud. “El secreto está en seguir una dieta equilibrada, variada y moderada y practicar actividad física a diario”, apuntan en la web de la entidad.
HAY QUE SABER
Mitos…
“Gluten free”. Al contrario de lo que pudiera parecer, estos productos no son más ligeros ni poseen menos calorías: solo ofrecen ventajas nutricionales a las personas celíacas.
La fruta engorda. Siempre tiene las mismas calorías por pieza, sin importar el momento del día en el que se disfrute, aunque debido al aporte de fibra aumenta la sensación de saciedad si se consume antes de comer.
Los huevos. Su color no influye en su valor nutritivo, pues solo depende de la raza de gallina. Tampoco es recomendable lavarlos al comprarlos, ya que su cáscara es porosa y puede acumular microorganismos perjudiciales.
…y verdades
Conservas saludables. Aunque los alimentos procesados tienen mala fama, no todos son perjudiciales. Esta denominación puede indicar que han sido modificados para su conservación, como es el caso de las latas.
Sí a las grasas. Son la principal fuente de energía de nuestra dieta y ayudan a transportar algunas vitaminas. No obstante, no todas son iguales: hay que reducir las saturadas y las trans, y aumentar las poli y las monoinsaturadas.
Los congelados. Si se sigue el proceso de congelación adecuado, el efecto en los valores nutricionales y en las características y propiedades de los alimentos son los mínimos.
FUENTE:
20 Minutos (20 abril 2018). B.Usón.