Una dieta equilibrada puede ayudar a paliar los sintomas de la menstruación, el embarazo o la menopausia
Los expertos opinan
Gaspar Ros Berruezo
Gaspar Ros Berruezo es Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia (UMU). Desarrolla su actividad docente en las Titulaciones de Veterinaria, Ciencia y Tecnología de Alimentos, Enfermería, Master Oficiales y programas de Doctorado de la UMU. Ha sido Vicedecano de la Facultad de Veterinaria durante 7 ańos y Director de Departamento de Tecnología de Alimentos, Nutrición y Bromatología durante 5. Actualmente es Coordinador de Investigación de la UMU, de la Red Base de Datos Espańola de Composición de Alimentos (RedBDECA) y Director del Grupos de Investigación de Nutrición y Bromatología.
Una dieta equilibrada puede ayudar a paliar los síntomas de la menstruación, el embarazo o la menopausia
La alimentación está llamada a desempeñar un papel cada vez más relevante para prevenir algunas patologías y aliviar sus síntomas. El caso de la mujer es paradigmático. Etapas fisiológicas en la vida de la mujer, como la menstruación, el embarazo o la menopausia pueden dar lugar a síntomas que mejoran con la utilización de una dieta adecuada.
Gaspar Ros Berruezo, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia, destaca el papel de dos hormonas fundamentales en el organismo de la mujer. “La actuación de los estrógenos y la progesterona marcarán los cambios hormonales que experimente la mujer. De ellos, dependerán tanto el ciclo menstrual y el embarazo como la menopausia”, señala.
Estos cambios pueden generar alteraciones que se manifiestan en una sintomatología diferente en cada etapa fisiológica. Durante la menstruación, entre el 25% y 60% de las mujeres pueden sufrir dolores abdominales o dismenorrea y un 10% anemia por déficit de hierro. Ros destaca el papel que pueden desempeñar los alimentos para aliviar estas molestias. “Las legumbres, frutos secos o los aguacates son fuente de vitamina B6, la encargada de fabricar serotonina, la llamada hormona de la felicidad, que puede ayudar a la mujer a paliar los dolores menstruales”. Las carnes rojas, huevos y pescados aportan hierro, “lo que permitirá mantener los niveles adecuados de este mineral (60 a 170 mcg/dL) y evitar una posible anemia si la menstruación es abundante”, explica.
El embarazo, un proceso natural en la vida de la mujer, en ocasiones, puede dar lugar también a sintomatología, como por ejemplo cansancio, varices, hinchazón o hemorroides. De hecho, hasta un 40% de las embarazadas padecen hemorroides en alguna fase de la gestación, sobre todo, en el tercer trimestre. Además, el 80% sufren náuseas, el síntoma más común. Ros subraya que durante este tiempo se deben extremar los cuidados en la dieta. “Dependiendo de las analíticas, podremos variar el menú tanto para conseguir un buen estado de salud de la madre, como para ayudar al crecimiento del feto. Para obtener vitaminas A y C, potasio y fibra es recomendable ingerir verduras y frutas. Las carnes, pescados, huevos y frutos secos aportan proteínas, hierro, y vitaminas del grupo B. Los lácteos ofrecen un aporte extra de calcio y fósforo; mientras que el pan, los cereales y el arroz serán fuente de hidratos de carbono”.
La menopausia llega, por término medio, entre los 45 y 53 años, y en el 85% de los casos la mujer sufre algunos síntomas asociados. Entre los más comunes, se encuentran los sofocos, las alteraciones del sueño o la irritabilidad. “Es recomendable aumentar el aporte de alimentos de origen vegetal debido a su contenido en fitoestrógenos, que ayudarán a controlar los síntomas”, apunta este especialista. La pérdida de densidad ósea es otra de las manifestaciones clínicas que más preocupa. En estos casos, una dieta rica en calcio o en suplementos, junto al ejercicio físico, puede ser de gran utilidad. “En cuanto a los factores para la prevención de la osteoporosis, las recomendaciones actuales son: mayor consumo de calcio, fósforo, magnesio y flúor; proporcionar vitamina D adecuada (incluso con alimentos enriquecidos si es necesario); consumo de alimentos ricos en ácidos omega-3; reducción de sal; una ingesta suficiente pero moderada de proteínas y, en ausencia de intolerancia, promover el consumo de leche y productos lácteos, especialmente yogur y productos lácteos fermentados”, añade Ros.
Este profesor de la Universidad de Murcia concluye que: “Lo importante es seguir una dieta variada y equilibrada y ofrecer al consumidor la información práctica. No tenemos que prescindir de ningún alimento. No hay alimentos prohibidos. Todos, cada uno en su momento, tienen un lugar en nuestra dieta”.