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Interacción alimentos medicamentos

Los expertos opinan

Aquilino García Perea

Aquilino García Perea es licenciado en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid, Especialista en Análisis Clínicos, Diplomado en Sanidad y Diploma de Especialización  en Alimentación y Nutrición Aplicada por el Instituto de Salud Carlos III. Vicepresidente Primero del Consejo Consultivo de la Agencia Espańola de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) del Ministerio de Sanidad y Política Social. Es miembro del Pleno del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Espańa  (CONGRAL) y de varios Comités Científicos. Cuenta además con numerosas publicaciones en prestigiosas Revistas científicas nacionales e internacionales como Archives of Gerontology and Geriatrics,  Public Health Nutrition y Nutrición Hospitalaria, entre otros.

Interacción alimentos medicamentos

“Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”.

                                                                       HIPÓCRATES   

Es una costumbre muy arraigada tomar los medicamentos con las comidas.  Tal es así que en muchos hogares el lugar donde se guardan habitualmente los medicamentos es la panera.  Así se consigue que no se olvide la toma de medicamentos, sobre todo en personas mayores, cumpliendo así con la posología.  Pero, ¿es siempre positiva esta práctica?

La realidad nos dice que los medicamentos y los alimentos pueden interaccionar  entre ellos tanto de manera positiva, como de forma negativa, por lo que hay que ser especialmente cautos a la hora de la administración conjunta de ambos.

La interacción puede ser debida a la simple presencia de los alimentos en el tracto gastrointestinal, pero también por algún aditivo o contaminante o incluso por suplementos vitamínicos o minerales. Aunque las interacciones pueden ser provocadas por alteraciones en los mecanismos de absorción, distribución, metabolismo o excreción de los fármacos la realidad es que es el proceso de absorción el que causa  la mayoría de problemas.

El nivel de peligro  es muy variado y puede oscilar desde aumentar la toxicidad de un medicamento por ingerirlo con determinados alimentos, hasta anular su efectividad por tomarlo con otros. La complejidad es mayor cuando se toman varios medicamentos, y hay que tener especial cuidado con los pacientes de edad avanzada, los que padecen enfermedades crónicas, las embarazadas y los medicamentos que poseen un margen terapéutico estrecho.

Es importante saber que  “en ayunas” no significa que sea al levantarse sino que debe tomarse al menos una hora antes de comer o dos horas después de terminar de comer; y que “antes de comer” debe ser de 20 a 30 minutos antes (Ej. los antieméticos); “con las comidas” es durante o inmediatamente después de la toma de alimentos y “después de las comidas” debe tomarse 30-45 minutos después de comer (Ej. los antiácidos).

Como interacciones más frecuentes o relevantes entre alimentos y medicamentos encontramos las siguientes:

Inhibidores de la Mono Amino Oxidasa (IMAO): Es conveniente evitar alimentos  ricos en aminas biógenas, vino tinto, bebidas alcohólicas, quesos curados, embutidos curados, conservas de pescado: arenque, caballa y salmón ahumados.

Acenocumarol (Sintrom): Verduras como espinacas, coles de Bruselas o brócoli, contienen cantidades significativas de vitamina K, pueden provocar una disminución en la eficacia del fármaco.

Antihipertensivos: Diuréticos tiazídicos, betabloqueantes: Evitar tomar con regaliz o con su extracto.

Ciprofloxacina y norfloxacina:  Forman quelatos con el calcio si se administran conjuntamente con lácteos. Se aconseja no administrar con derivados lácteos ni ingerir lácteos hasta 2 horas después de la administración del medicamento.

Alendronato (Fosamax): La absorción es óptima si se toma 2 horas antes de una comida ya que no se absorbe cuando se toma durante las comidas. Se aconseja administrar el fármaco en ayunas y mantenerse en posición vertical.

Nifedipino, felodipino, nimodipino,  ciclosporinas, tacrolimus, terfenadina, astemizol, cisaprida, carbamazepina, midazolan, alprazolam, triazolam, felodipina, nitrendipina (Tensogradal), nisoldipina (Syscor) y amlodipina (Norvas), diltiazem (Masdil) y verapamilo (Manidon),  ciclosporina (Sandimnum), atorvastatina (Cardyl), amiodarona (Trangorex): Evitar la toma con  zumo de pomelo.

Furosemida: (Seguril, Salidur): Aún sin conocer el mecanismo de acción, su administración conjuntamente con alimentos disminuye su biodisponibilidad, por lo que en caso de inicio del tratamiento, hay que recomendar la toma de furosemida en ayunas.

Warfarina, acenocumarol: Evitar la ingestión con aguacates y con crucíferas (coles de Bruselas, repollo, brécol, coliflor).

Azitromicina (Zitromax, Vinzam):  Se recomienda suministrar el fármaco en ayunas.

Benzodiazepinas, flunitrazepam (Rohipnol), loprazolam (Somnovit): Lo aconsejable es adelantar la cena para administrar el fármaco en ayunas.

Clozapina, haloperidol, olanzapina, cafeína, fenitoína, celicoxib, tamoxifeno: Evitar la ingestión con soja.

Hay también medicamentos que se recomiendan tomar con alimentos: Acetohexamida (Uronefrex),  AAS (Aspirina), Baclofen (Lioresal),  Bromocriptina  Parlodel),  Clorpropamida (Diabinese),  Fenilbutazona (Butazolidina),  Metformina (Dianben),  Metronidazol (Flagyl),  Nitrofurantoina (Furobactina), Teofilina (Theo Dur),  Tiabendazol (Triasox), Tolbutamida (Rastinon),  Trimetoprim/Sulfametoxazol (Septrin), Antiinflamatorios no esteroides (AINE): diclofenaco (Voltaren), ketorolaco (Tonum), ketoprofeno (Fastum, Orudis), ibuprofeno (Neobrufen), flurbiprofeno, naproxeno (Naprosyn), indometacina (Indoftol) y piroxicam (Feldene).


Es importante no tomar alcohol y consultar al  farmacéutico sobre la pauta correcta de administración de los medicamentos.