Tu portal de alimentación y salud

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Síguenos en:

Beneficios del consumo de productos que contengan ácidos grasos omega-3 en relación con la salud cardiovascular

Los expertos opinan

Gaspar Ros Berruezo

Gaspar Ros Berruezo es Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia (UMU). Desarrolla su actividad docente en las Titulaciones de Veterinaria, Ciencia y Tecnología de Alimentos, Enfermería, Master Oficiales y programas de Doctorado de la UMU. Ha sido Vicedecano de la Facultad de Veterinaria durante 7 ańos y Director de Departamento de Tecnología de Alimentos, Nutrición y Bromatología durante 5. Actualmente es Coordinador de Investigación de la UMU, de la Red Base de Datos Espańola de Composición de Alimentos (RedBDECA) y Director del Grupos de Investigación de Nutrición y Bromatología.

Beneficios del consumo de productos que contengan ácidos grasos omega-3 en relación con la salud cardiovascular

¿Qué son los ácidos grasos W3?

Los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA´s) juegan un papel importante en nuestra alimentación y salud. De acuerdo con la posición del primer doble enlace de la cadena de carbonos de los ácidos grasos, denominado omega (W), contando a partir del extremo metilo, existen 3 familias de ácidos grasos poliinsaturados denominados W-3, W-6 y W9. Los W3 presentan el primer doble enlace en el tercer carbono y los restantes de manera adyacente. De este modo podemos tener 3 doble enlaces (a-Linolenico conocido como ALA) 5, (ácido clupanodónico o eicosapentanoico, conocido como EP) o 6 dobles enlaces (ácido cervónico o docosaexnóico, conocido como DHA).

Las fuentes principales de ácidos grasos W-3 en la mayoría de las dietas con los aceites vegetales y el pescado. Los pescados son la mayor fuente de EPA y DHA, mientras que los aceites vegetales lo son de ALA. Este último ácido graso junto al ácido linoleico (W-6) que se les conoce como ácidos grasos esenciales y alfa-linolénico (ALA) que nuestro organismo no puede sintetizar y deben obtenerse de manera externa. Sin ellos no es posible la síntesis de otros metabolitos. A partir del ácido ALA se sintetizan DHA y EPA. Los metabolitos de estos ácidos grasoso W-3 son de vital importancia en diferentes funciones de nuestro organismo sobre todo para reducir la agregación de las plaquetas de la sangre y el efecto inflamatorio local en los vasos sanguíneos con lo que se consigue mejorar la fluidez de la sangre y se evita la formación de ateromas y trombos.

Nombre común

Nombre del lípido

Nombre químico

a-Linolenico (ALA)18:3 (n-3) octadeca-9,12,15-trienoico
Estearidónico  18:4 (n-3)octadeca-6,9,12,15-tetraenoico
Eicosatetraenoico  20:4 (n-3)eicosa-8,11,14,17-tetraenoico
Eicosapentaenoico (EPA)  20:5 (n-3)eicosa-5,8,11,14,17-pentaenoico
Docosapentaenoico 22:5 (n-3) docosa-7,10,13,16,19-pentaenoico
Docosahexaenoico (DHA) 22:6 (n-3) 
docosa-4,7,10,13,16,19-hexaenoico

Pescados azules, W-3 y salud

Estudios epidemiológicos a gran escala sugieren que individuos con riesgo de enfermedad coronaria cardiaca se ven beneficiados con el consumo de derivados plantas y alimentos marinos con ácidos grasos W-3, aunque la ingesta ideal de los mismos no está determinada. Existen evidencias de estudios prospectivos que sugieren que los suplementos con EPA + DHA en el rango de 0,5-1,8 g/día disminuyen significativamente la mortalidad por alteraciones cardíacas y la mortalidad general. Adicionalmente, estos datos se encuentran avalados por la recomendación realizada por la American Heart Association al incluir en las Dietary Guidelines al menos dos piezas de pescado por semana (principalmente pescado graso). La ingesta dietética de DHA y EPA (eicosapentaenoico), ambos ácidos grasos W-3, disminuye los niveles de triglicéridos apreciablemente, disminuyendo el riesgo de enfermedad cardiovascular. De modo general podemos resumir los efectos potenciales antiaterómicos de los ácidos grasos poliinsaturados W-3 como los siguentes:

 1. Reduce la agregabilidad plaquetaria del tromboxán e incrementa el efecto antiagregante de la prostaciclina.
 2. Bloquea los estadios tempranos de la aterosclerosis por la disminución de la agregabilidad plaquetaria y reduce los trombos plaquetarios en los sitios de daño o lesión endotelial.
 3. La producción de leucotrienos se modifica para reducir la reacción inflamatoria en el sitio de la lesión vascular.
 4. Aumenta la actividad fibrinolítica del plasma.
 5. Disminuye la respuesta vasoespástica a las catecolaminas.
 6. Reduce la viscosidad sanguínea y la tensión arterial es ligeramente disminuida.
 7. Cambia favorablemente el perfil lipídico sanguíneo.
 8. Contrarresta la respuesta vascular proliferativa al estímulo aterogénico al nivel de la lesión.

Recomendaciones de consumo diario

British Nutrition Foundation: 1250 mg DHA + EPA
U.K. Department of Health: 215 mg DHA + EPA
The Danish Ministery of Health: 300 mg DHA + EPA
U.S. Department of Health: 1000 – 2000 mg DHA + EPA
International Society for Study of Fatty Acids & Other Lipids: 600 mg DHA + EPA
Deutsche Gesellschaft für Ernährung (DGE): 1500 mg W-3 fatty acids

Pescados azules, W-3 y salud

Estudios epidemiológicos a gran escala sugieren que individuos con riesgo de enfermedad coronaria cardiaca se ven beneficiados con el consumo de derivados plantas y alimentos marinos con ácidos grasos W-3, aunque la ingesta ideal de los mismos no está determinada. Existen evidencias de estudios prospectivos que sugieren que los suplementos con EPA + DHA en el rango de 0,5-1,8 g/día disminuyen significativamente la mortalidad por alteraciones cardíacas y la mortalidad general. Adicionalmente, estos datos se encuentran avalados por la recomendación realizada por la “American Heart Association” al incluir en las “Dietary Guidelines” al menos dos piezas de pescado por semana (principalmente pescado graso). La ingesta dietética de DHA y EPA (eicosapentaenoico), ambos ácidos grasos W-3, disminuye los niveles de triglicéridos apreciablemente, disminuyendo el riesgo de enfermedad cardiovascular. De modo general podemos resumir los efectos potenciales antiaterómicos de los ácidos grasos poliinsaturados W-3 como los siguentes:

 1. Reduce la agregabilidad plaquetaria del tromboxán e incrementa el efecto antiagregante de la prostaciclina.
 2. Bloquea los estadios tempranos de la aterosclerosis por la disminución de la agregabilidad plaquetaria y reduce los trombos plaquetarios en los sitios de daño o lesión endotelial.
 3. La producción de leucotrienos se modifica para reducir la reacción inflamatoria en el sitio de la lesión vascular.
 4. Aumenta la actividad fibrinolítica del plasma.
 5. Disminuye la respuesta vasoespástica a las catecolaminas.
 6. Reduce la viscosidad sanguínea y la tensión arterial es ligeramente disminuida.
 7. Cambia favorablemente el perfil lipídico sanguíneo.
 8. Contrarresta la respuesta vascular proliferativa al estímulo aterogénico al nivel de la lesión.

Recomendaciones de consumo diario

British Nutrition Foundation: 1250 mg DHA + EPA
U.K. Department of Health: 215 mg DHA + EPA
The Danish Ministery of Health: 300 mg DHA + EPA
U.S. Department of Health: 1000 – 2000 mg DHA + EPA
International Society for Study of Fatty Acids & Other Lipids: 600 mg DHA + EPA
Deutsche Gesellschaft für Ernährung (DGE): 1500 mg W-3 fatty acids