La cantidad diaria de proteínas recomendada puede variar en función de factores como el tipo de estas o nuestra masa corporal. Sin embargo, la evidencia científica indica que su ingesta diaria debe situarse en torno a 0,8 g/kg de peso en adultos, lo que representa el 12% del consumo total de energía, estando desaconsejado exceder un límite del 15% de la energía total.
Sin embargo, la ingesta media de proteínas por parte de la población española supera los límites recomendados. Así lo ha demostrado el estudio `Distribución de macronutrientes y
fuentes alimentarias en la población española: resultados obtenidos del estudio científico Anibes’, realizado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y publicado en la revista Nutrients, con el objetivo de conocer la distribución de los diferentes macronutrientes en la dieta de los españoles e identificar las principales fuentes de alimentos y bebidas que contribuyen al consumo de hidratos de carbono, lípidos, proteínas y fibra según sexo y edad.
En este análisis participaron 2.009 personas de entre 9 y 75 años, y sólo el 10% de ellas realizó una ingesta diaria de proteínas situada dentro de los rangos recomendados para este macronutriente en la alimentación diaria. Por su parte, un 30% se situó en los límites de cumplimiento de estas recomendaciones y más del 30% excedió el límite de los consejos de ingesta de proteínas, siendo mayor en hombres (80,3 a 24,9 gramos/día) que en mujeres (68,5 a 17,7 gramos/día).
En cuanto a los hábitos alimenticios de los encuestados, centrándonos en el origen de las proteínas, el grupo de carnes y derivados supone el 33,14% de la ingesta total, seguido de los cereales y derivados (17,38%), y los productos lácteos (17,17%). Otro de los grupos de alimentos con alto contenido en proteínas más consumidos por los encuestados, sobretodo en la franja 65-75 años, es el que conforman los pescados y mariscos. Por su parte, las verduras, las hortalizas y las legumbres sólo suponen el 7% de la ingesta diaria de proteínas, una cantidad especialmente baja en niños y adolescentes, con cerca del 5,5%.
En lo que respecta a los lípidos, encabezados por los aceites y grasas, son los más jóvenes quienes más los consumen. Lo mismo ocurre con los hidratos de carbono, pero en este caso, el grupo de cereales y derivados constituye la principal fuente alimentaria de la muestra con un 48,97%, seguido de productos lácteos (9,90%) y las bebidas sin alcohol (8,36%).
Aun teniendo en cuenta el nivel de proteínas de cada alimento mencionado, no debemos olvidar que ningún alimento es bueno o malo, sino que lo importante es su combinación, intentando siempre mantener una alimentación variada y equilibrada.Fuente: FEN