En los últimos años, y debido principalmente al cambio climático, la temperatura ambiental ha ido aumentando paulatinamente.
As u vez, dicho ascenso ha provocado un incremento de los episodios de calor intenso, sobre todo en los meses verano, en los que se alcanzan temperaturas por encima de los 40ºC.
En algunos casos, estas condiciones climáticas extremas provocan que los mecanismos fisiológicos termorreguladores fracasen, y se produzca una elevación de la de la temperatura corporal por encima de lo normal. Esta situación de hipertermia (exceso de calor) puede cursar de forma distinta y gravedad variable, siendo las situaciones más habituales la aparición de calambres musculares, el síncope por calor y lo conocido como “golpe de calor”.
Este último suele aparecer unas 24-48h tras el episodio de calor, y aunque es la situación menos frecuente, se considera la forma más severa de los síndromes relacionados con el calor, pudiendo provocar incluso el fallecimiento de quien lo padece.
Los síntomas van desde las náuseas, vómitos y mialgias, hasta la hiperventilación o la disminución del nivel de conciencia. A veces pueden ser incluso más graves y requerir ingreso hospitalario.
Lo ideal es no llegar a ellos, por lo que en InfoAlimenta os queremos dar unos consejos sobre cómo prevenirlos. Vamos a ello.
- Beber abundantes líquidos sin esperar a tener sed, salvo que exista alguna contraindicación médica. Es preferible evitar aquellas que tienen cafeína, alcohol o un exceso de azúcar.
- Con calor intenso es fundamental protegerse del sol (sombreros o viseras, gafas) y permanecer en lugares frescos y a la sombra. Refrescarse cada cierto tiempo (mojarse la nuca o la cabeza) también ayuda a sobrellevar las altas temperaturas.
- Se aconseja usar ropa ligera, de colores claros y que transpire. El calzado mejor fresco y cómodo.
- A la hora de la comida, es preferible preparar platos ligeros y fáciles de digerir. Además, conviene incluir en ellos alimentos ricos en agua y micronutrientes que contribuyan a reponer las sales minerales perdidas a través del sudor (frutas, verduras, ensaladas, sopas frías, zumos etc.).
- Con lo que respecta al ejercicio, lo recomendable es evitar la actividad intensa en las horas de más calor (que suelen ser las horas centrales del día).
- En casa, la mejor opción es la de no abrir las ventanas durante las horas más calurosas y bajar las persianas para evitar que el sol entre directamente.