Nombre y definición del alimento
Se denomina chocolate al resultado final obtenido a partir de los productos de cacao y azúcares, que contenga, como mínimo, un 35% de materia seca total de cacao, de la cual, un minimo del 18% será manteca de cacao y un 14% cacao desgrasado.
A partir de dicho porcentaje, en el mercado se pueden encontrar distintas categorías de chocolates en función de su contenido mínimo de cacao, pero en la legislación no existe ninguna norma a partir de la cual un chocolate se pueda denominar como “negro”. Eso sí, en principio, cuanto más oscuro mejor, pues más polifenoles nos aportará y menos azúcar contendrá.
Las características que necesita la planta del cacao para su crecimiento hacen que se pueda cultivar solamente en algunas regiones con clima tropical. En la actualidad, más de la mitad de la producción del cacao proviene de África (concretamente de Costa de Marfil), siendo la producción en América inferior a la tercera parte (el mayor productor es Brasil en la profundidad de la selva amazónica), y completa la producción Asia y Oceanía (plantaciones de Malasia y Nueva Guinea).
HISTORIA
La historia del cacao y, por ende, la del chocolate, tiene su origen en la cuenca amazónica, más concretamente, dentro de la civilización maya, que lo cultivaban para después consumirlo mezclado con agua y algunas especias como la pimienta o el clavo.
A esa bebida se la conocía como xocolatl (nombre que no difiere mucho del actual), la cual se consideraba un alimento divino.
Posteriormente, cuando los mayas entraron en declive, los aztecas asimilaron la cultura tolteca (sociedad maya), incluyendo, por supuesto, el cacao, que llegaron a utilizar como moneda de cambio.
Tras el descubrimiento de América, sería Hernán Cortés el que lo introduciría en Europa. Sin embargo, se trataba de un producto astringente y de sabor amargo, por lo que al principio no tuvo demasiado éxito. Solo cuando se le empezaron a añadir miel (o azúcar) y también especias (vainilla y canela), pasaría a convertirse en una bebida llamativa entre la corte, pues a ella, además de un buen sabor, también se le atribuían ciertas propiedades vigorizantes o estimulantes.
Al principio solo fue consumido en forma de bebida, pero tras hacerse popular por toda Europa, y entre finales del s. XIX y comienzos del XX, también se empezó a utilizar para la elaboración de los primeros productos de confitería a base de chocolate sólido: bombones, pralinés, barras de chocolate, etc.
VALORACIÓN NUTRICIONAL
100 gramos de chocolate aportan 543 kilocalorías y contienen 29.2 gramos de grasa, 4.7 gramos de proteínas y 64.8 de carbohidratos. En cuanto a las vitaminas y minerales destacan: 8.66 microgramos de Vitamina A y 359.66 ml de potasio.