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Últimas evidencias científicas sobre la importancia del consumo de frutas y verduras
INTRODUCCIÓN
Las frutas y verduras son alimentos indispensables en nuestra alimentación. Los últimos avances científicos han concedido una gran importancia a las vitaminas, minerales y fibra contenidos en estos alimentos, indicándolos como promotores de la salud por la presencia además, de fitonutrientes o fitoquímicos que desempeñan un papel protector frente a las enfermedades crónicas, contribuyendo así a una menor incidencia de morbilidad y a una mayor expectativa y calidad de vida.
Otra razón de su creciente importancia es su bajo aporte calórico, lo cual unido a la sensación de saciedad que proporcionan y a que pueden desplazar de la dieta a alimentos más ricos en grasa y con mayor valor energético, los hace imprescindibles en las dietas encaminadas al control del peso.
Actualmente sabemos que algunos fitoquímicos podrían no ser metabolizados en su forma pura y que algunos necesitan la presencia de otros compuestos o componentes nutricionales para funcionar apropiadamente, por lo que la combinación de compuestos fitoquímicos entre sí o con substancias en los alimentos, es lo que favorece su absorción, transporte a tejidos, metabolismo y función protectora frente al riesgo de padecer enfermedades.
Características de las principales frutas y verduras
- Verduras1.1) Raíces y bulbos Zanahoria, rábano, nabo, apio y remolacha Son ricas en fibras, minerales y vitaminas. La zanahoria se caracteriza por ser rica en carotenos y pectinas. El rábano y el nabo son ricos en vitamina C. Además el rábano contiene componentes azufrados volátiles. La remolacha y el nabo contienen cantidades apreciables de folatos, y el nabo además contiene minerales como el potasio, fósforo y yodo. El nabo y el apio contienen vitaminas B1, B2 y B6. Por último, destacar que la remolacha es rica en almidón, hierro y flavonoides. Cebolla y ajo La cebolla contiene una cantidad considerable de calcio y fósforo. Las cebollas son ricas en flavonoides, compuestos azufrados, calcio y fósforo. Se ha demostrado en estudios realizados en humanos un efecto protector frente al cáncer de esófago y estómago en individuos con ingestas elevadas de vegetales del género Allium. Se ha comprobado que los componentes derivados de las cebollas poseen actividad antiasmática y antiinflamatoria debida en parte a la presencia de tiosulfinatos. Además, la cebolla cruda ejerce un potente efecto antifúngico y antibacteriano. Puerro Es una buena fuente de hierro, magnesio y fósforo, también contiene importante proporción de calcio y azufre. Es rico en vitamina A, C, folatos y flavonoides. El puerro contiene una importante cantidad de inulina (es un tipo de fructano, que se considera un probiótico), también presente en alcachofa y en otras especies del género Allium. 1.2) Hojas y flores Hojas: acelga, espinaca, remolacha, escarola, lechuga Estas verduras y hortalizas de hoja verde tienen como principal componente el agua y su contenido en hidratos de carbono, proteínas y grasas es muy bajo, mientras que presentan una cantidad interesante de fibra. Todas ellas tienen un alto contenido en folatos y betacaroteno. En cuanto a los minerales, las verduras y hortalizas de hoja verde son buena fuente de potasio, calcio, magnesio, yodo, hierro y fósforo. La acelga destaca respecto al resto por su mayor contenido en magnesio y yodo. Otros componentes como luteína y zeaxantina en acelgas y espinacas son importantes para la vista. Las espinacas son ricas además en glutation, ácido ferúlico, ácido cafeico y ácido beta-cumárico. La escarola y la lechuga muestran propiedades digestivas, ya que la intibina, compuesto que proporciona el sabor amargo, tiene un efecto colagogo que favorece el vaciamiento de la vesícula biliar y por tanto, facilita la buena función hepática. Flores (crucíferas): coliflor, brécol, coles de Bruselas, lombarda Todas las crucíferas contienen una elevada cantidad de vitaminas (A, C y folatos). También son una buena fuente de minerales, fibra y fitoquímicos. Además presentan una importante proporción de azufre, que les confiere propiedades antimicrobianas e insecticidas. Se les atribuye un efecto protector frente a procesos neoplásicos. 1.3) Frutos Tomate El tomate contiene una alta cantidad de vitamina A, beta-carotenos y vitaminas C y E, pero además, contiene una importante cantidad de licopeno, caracterizado por su alto poder antioxidante. Diferente estudios epidemiológicos indican que existe una asociación inversa entre la ingesta de tomate o los niveles de licopeno circulantes y el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer. Por otra parte, los niveles bajos de licopeno en sangre se han asociado con un mayor riesgo y mortalidad por enfermedades coronarias. Calabaza, pimiento, berenjena y judía verde Contienen cantidades abundantes en fibra, vitamina C, folatos, potasio, fósforo y magnesio. Entre los elementos fitoquímicos de la calabaza se encuentran los carotenos, cumarinas y licopeno. Los pimientos son una buena fuente además de selenio, de vitamina E, provitamina A y de otros carotenoides como la capsantina. Respecto a la berenjena cabe destacar su contenido en vitaminas del grupo B. Por último, resaltar que las judías verdes son ricas además en yodo.
- Frutas 2.1) Frutas Ácidas Naranja, mandarina, limón y pomelo Contienen vitaminas C, A, B1, B2 y B6, también sales minerales, sobre todo potasio y calcio. De todas las frutas, la naranja, la mandarina y el limón son las que más cantidad de calcio aportan. Otros componentes destacables son los ácidos orgánicos como el cítrico y el málico, fibra y un glucósido flavónico, la hesperidina, de efecto protector sobre los vasos sanguíneos, y coadyuvante de la vitamina C. 2.2) Bayas Fresas, frambuesas, grosellas, arandanos, moras y endrinas Especialmente ricas en vitamina C. Son buena fuente de fibra, potasio, hierro, calcio, taninos y de diversos ácidos orgánicos, como el ácido salicílico en la fresa (de acción antiinflamatoria y anticoagulante). Caracteriza a estas frutas, su abundancia de carotenoides y polifenoles, entre los que encontramos flavonoides como las antocianinas. También encontramos ácido elágico, vitamina E (moras) e importantes cantidades de ácido fólico. 2.3) Frutas frescas azucaradas Manzana, membrillo, pera y uva Son ricas en taninos y fibra soluble (manzana y membrillo) e insoluble (pera y uva). La manzana contiene potasio, vitaminas C, E y flavonoides. La pera aporta cantidades apreciables de potasio, flavonoides, así como vitamina C, B1, B2 y ácido fólico. Por su parte, la uva aporta potasio, vitaminas C, B6, folatos y compuestos fenólicos, destacando los estilbenos y los flavonoides. Albaricoque, cereza, ciruela y melocotón El albaricoque y el melocotón se caracterizan por ser ricos en carotenos con actividad provitamínica A, vitamina C, fibra y potasio. Cabe destacar la presencia de antocianinas en la cereza y la ciruela roja, sustancias que protegen a los vasos sanguíneos al inhibir a la ciclooxigenasa II y que además presentan capacidad antioxidante. También contienen vitamina C y folatos. 2.4) Frutas tropicales Papaya, pina, mango y kiwi Destacan por su contenido en vitaminas, minerales y fibra. La papaya contiene papaína, que favorece el proceso digestivo, neutraliza los ácidos gástricos y ayuda a quemar las grasas. La piña contiene bromelina o bromelaína, con acción antiinflamatoria y de estimular el sistema inmune innato, activando a macrófagos y monocitos. Estudios en animales de experimentación han mostrado que la mangiferina (sustancia presente en el mango) parece ejercer una acción inmunomoduladora, antiviral y antitumoral. Por último, mencionar el alto contenido en vitamina C del kiwi.
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