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La demanda de los alimentos colorantes crecerá en un 10 y 15% anual hasta 2008
El color de los alimentos
El color es una cualidad organoléptica de los alimentos que se aprecia por medio del sentido físico de la vista. Suele ser considerado como un factor psicológico de aceptación y un criterio para elegir un alimento, incluso en los productos de origen vegetal se relaciona con la posibilidad de distinguir su grado de maduración y su idoneidad.
En la actualidad, se conocen diversos modos naturales para influir sobre la coloración de los alimentos que se producen. En el caso de productos de origen vegetal, se trata de una selección de las variedades vegetales, para los alimentos de origen animal, se actúa a través de la alimentación del animal y con esto se puede conseguir, por ejemplo, el color más o menos amarillento de la yema del huevo.
Sin embargo, los necesarios procesos tecnológicos a los que han de verse sometidas las materias primas alimenticias pueden ocasionar modificaciones o alteraciones del color. Tanto los procesos de elaboración o los métodos de conservación como el almacenamiento durante un tiempo más o menos prolongado dan lugar a que los colores naturales de los alimentos sean modificados o destruidos. Por ello, la industria alimentaría se ha encontrado ante la necesidad de vigilar la inalterabilidad del color de los alimentos que produce, tanto en lo que respecta a su uniformidad como en lo que afecta a su brillo. En la práctica resulta tan importante evitar que surjan coloraciones anormales, como mantener un color natural. De ahí, que la industria haya acudido al uso de aditivos colorantes para ofrecer el color que considera adecuado para cada alimento. Sin embargo, es inadmisible la utilización de colorantes para ocultar o disimular que un producto es de una calidad inferior.
Por tanto, un colorante es un aditivo alimentario que se emplea principalmente para añadir o restaurar el color de un alimento.
Los aditivos colorantes han sido siempre muy utilizados en la elaboración artesanal e industrial de los alimentos. En los primeros tiempos se emplearon ciertas especias para dar coloraciones más vivas y hacerlos más agradables. Puede decirse que hasta la mitad del siglo XIX todos los colorantes alimentarios empleados tenían un origen natural: azafrán, cochinilla, cúrcuma, rojo de remolacha, etc. Pero cuando Perkins sintetizó en 1856 la primera sustancia orgánica con propiedades colorantes, los aditivos de origen artificial invadieron la industria alimentaria.
Tipos de colorantes alimentarios
El mercado de los colorantes alimentarios se puede dividir en tres segmentos: colorantes sintéticos, colorantes naturales y alimentos colorantes.
- Colorantes sintéticosLos colorantes sintéticos, también conocidos como colorantes artificiales, se fabrican mediante síntesis química y no se pueden encontrar en la naturaleza. La UE ha elaborado una lista de estos colorantes sintéticos en su Directiva relativa a los colorantes que establece, además, ciertas restricciones para su aplicación y dosificación. A esto, hay que añadir el cumplimiento de la Directiva Europea relativa a los criterios de pureza.
- Colorantes naturalesLos colorantes naturales permitidos por la Directiva Europea relativa a los colorantes se extraen en forma selectiva de materiales naturales (que no tienen necesariamente por qué ser comestibles). El pigmento primario debe cumplir los Criterios de Pureza y puede también sufrir restricciones a nivel de aplicación / dosificación. Normalmente, el o los pigmentos primarios se formulan con otros aditivos funcionales para producir formulaciones específicas para determinadas aplicaciones.
- Alimentos colorantesLos alimentos colorantes se obtienen a partir de frutas y verduras comestibles mediante procedimientos sometidos en todo momento a un estricto control, desde el cultivo de las materias primas hasta la aplicación final. Durante la producción se emplean únicamente procedimientos tradicionales, como la extracción, evaporación o filtrado, así como la estandarización de extractos concentrados de diversas frutas o verduras. Estos métodos deben utilizarse con sensibilidad para poder producir alimentos colorantes de sabor neutro. A lo largo del proceso se evita el uso de disolventes orgánicos (distintos del agua) o de aditivos químicos. Éstas son algunas de las frutas y verduras empleadas para elaborar alimentos colorantes: Grosellas negras, saúcos, cerezas, uvas, hibiscos, arándanos, bayas de aronia, remolacha, zanahorias negras, col, lombarda, pimentón y calabaza.
- Presencia de pigmentos colorantes naturales (color de la carne, de una manzana, etc.).
- Formación de pigmentos colorantes como consecuencia de reacciones químicas o enzimáticas (color de la corteza del pan).
- Adición intencionada de sustancias químicas colorantes (color de las bebidas refrescantes, como las tipo cola, o con sabor a naranja, limón, etc.).
- Efecto físico de los sistemas fisicoquímicos presentes en el alimento sobre la dispersión de la luz (color blanco de la leche).
- Valor de pH
- Condiciones de procesado
- Tipo de embalaje
- Luz
- Temperatura
- Y otros factores
- AESA: www.aesa.msc.es/
- Bello Gutiérrez, José (2000): Propiedades sensoriales. Ciencia Bromatológica: Principios generales de los alimentos. Catedrático de la Universidad de Navarra. Departamento de Bromatología. Tecnología de Alimentos y Toxicología. Ediciones Díaz de Santos, S.A. Madrid.
- Estorff, A.; Collins, P.; Sahler, A. (2005). Tecnifood. Alimentos colorantes: atractivos, saludables y naturales. Mayo-junio.
- EUFIC (2005): Sobre Aditivos Alimentarios. Los Básicos. European Food Information Council. Bruselas, Bélgica.
- Tecnifood (2005). La importancia de colorear los alimentos. Guía de empresas fabricantes y comercializadoras de colorantes Mayo-junio.