La creciente difusión de fenómenos debidos a los hábitos alimentarios, hacen necesario realizar intervenciones integradas en información y educación alimentaria, acciones que consistan en poder aprender y disponer de instrumentos idóneos para valorar la propia elección alimentaria y de consumo de manera responsable. En este sentido, la información nutricional presente en el envase de los alimentos sirve de válido instrumento de sensibilización sobre la importancia de la nutrición y la prevención alimentaria. El etiquetado nutricional es el DNI nutricional del alimento. Actualmente está regulado por el Real Decreto 930/1992 por el que se aprueba la “Norma de Etiquetado sobre Propiedades Nutritivas de Productos Alimenticios”. Esta norma no se aplica ni a las aguas minerales naturales ni a las demás aguas destinadas al consumo humano, ni a los integrantes de dieta / complementos alimenticios. Es un etiquetado, hoy por hoy voluntario, excepto cuando aparezca alguna mención sobre sus propiedades nutritivas (Ej. ‘rico en calcio’) en la etiqueta, presentación o publicidad, que en tal caso será obligatorio. Cuando se decida proporcionar el contenido nutricional, la información que el etiquetado sobre propiedades nutritivas debe facilitar al consumidor podrá ser de dos maneras, bien indicando el valor energético y los tres macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono, y grasas), o bien indicando, además del valor energético y los tres macronutrientes, los azúcares, los ácidos grasos saturados, la fibra y el sodio. Esto último se indicará cuando se quiera hacer una declaración sobre propiedades nutritivas de dichos nutrientes. El etiquetado sobre propiedades nutritivas también podrá incluir la cantidad de una o varias de las siguientes sustancias: almidón, polialcoholes, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos poliinsaturados y colesterol, así como cualquiera de las vitaminas o minerales que estén en el alimento en concentración igual o mayor  al 15% de la Cantidad Diaria Recomendada.

Toda esta información se suele presentar en forma de tabla nutricional por 100g o por 100ml, y en algunos casos también por ración.

Valores medios	Por 100 g	Por ración (40g)
Energía (kcal)	400	160
Azúcares (g)	20	8
Grasas (g)	12.5	5
Grasas saturadas (g)	1.5	0.6
Sodio (g)	0.01	0.005
Ácidos grasos saturados (g)	0	0
Fibra (g)	0	0

El etiquetado y la publicidad de un número cada vez mayor de alimentos contiene declaraciones nutricionales, que son aquellas declaraciones que afirman, sugieren o dan a entender que un alimento posee propiedades nutricionales, como por ejemplo, que un alimento publicite que es ‘bajo en grasas’.  Según el Reglamento nº 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos, un alimento posee un bajo contenido de grasa cuando el producto no tiene más de 3 g de grasa por 100 g de producto, por lo tanto uno que contenga 4 g por 100 g de producto no podrá publicitar que es ‘bajo en grasas’. Muchas otras declaraciones como ésta y sus condiciones se recogen en el anexo de dicha normativa para asegurar que los mensajes nutricionales que se dan al consumidor son veraces.

De hecho, la máxima autoridad europea en materia de seguridad alimentaria, la EFSA (European Food Safety Authority), ha respaldado los valores de referencia de los nutrientes de las CDO/GDA. Estos valores son 2000kcal/día para la energía, 70g/día de grasas, 20g/día de grasas saturadas, 90g/día de azúcares y 6g/día de sal. Desde este punto de vista, este  sistema CDO/GDA se convierte en una herramienta de gran valor y utilidad para el consumidor a la hora de elaborar una dieta equilibrada, ya que proporciona información nutricional exhaustiva, rigurosa y objetiva, sin entrar a calificar ningún alimento. En un contexto en el que los expertos recuerdan que no hay alimentos buenos ni malos, sino dietas más o menos equilibradas, este sistema de etiquetado ofrece al consumidor la libertad de elegir un alimento u otro en base a sus necesidades diarias. En nuestra vida cotidiana lo habitual es consumir los alimentos y las bebidas por raciones o unidades de venta. Por ello, expresar la cantidad de calorías y nutrientes por ración puede ser de más ayuda para el consumidor, ya que está dando el cálculo exacto de lo que está tomando. Este modelo de sistema de etiquetado nutricional se recoge en el borrador del Reglamento de Información al Consumidor que se está debatiendo en el Parlamento y en el Consejo Europeo en la actualidad y que marcará las pautas a seguir por todos los países miembros. A nivel europeo se han realizado diversos estudios sobre la experiencia de los consumidores respecto a las CDO/GDA y aunque el conocimiento en Europa varía mucho en función de los países, los resultados son favorables. Un estudio realizado por el Consejo Europeo de Información (EUFIC) señala que más del 80% de los consumidores eran capaces de identificar con este sistema el producto más adecuado a sus necesidades nutricionales.

–    Global Update on Nutrition Labelling, EUFIC (2008). –    Linee Guida per una Corretta Etichettatura ed Informazione Nutrizionale, Sprim Italia (2009). –    Pan-European consumer research on in-store observation, understanding & use of nutrition information on food labels, combined with assessing nutrition knowledge, EUFIC (2008). –    Real Decreto 930/1992 por el que se aprueba la Norma de Etiquetado sobre Propiedades Nutritivas de Productos Alimenticios. –    Real Decreto 1334/1999 por el que se aprueba la Norma general de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios. –    Reglamento nº 1924/2006 del parlamento europeo y del consejo, de 20 de diciembre de 2006, relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos. –    Recomendación de la CIAA para un esquema común de etiquetado nutricional (2007).