Biblioteca de Alimentos
Nombre y definición del alimento
Son aquellos que proceden de frutos o semillas en condiciones que permiten obtener un producto bromatológicamente aceptable, obtenidos por extracción por procesos físicos, mediante acción mecánica o disolución por disolventes.
Los aceites vegetales de semillas no pueden destinarse al consumo si previamente no han sido sometidos a un proceso de refinación. Los aceites vegetales de semillas se pueden comercializar bajo el nombre de la semilla de la cual proceden, siendo los más comercializados en nuestro país los de:
- Aceite refinado de girasol
- Aceite refinado de soja
- Aceite refinado de germen de maíz
- Aceite refinado de pepita de uva
- o bajo el nombre de aceite de semillas cuando esté constituido por la mezcla de dos o más aceites procedentes de las semillas antes mencionadas.
Fuente: ANIERAC
Cómo llega a nuestra mesa
HISTORIA
Aunque sus orígenes no están claros, se estima que la historia del olivo comenzó hace 12.000 años y que su cultivo data de unos seis milenios de antgüedad. Algunas de las huellas de sus primeros pasos se han encontrado en Palestina, Creta y Egipto.
En Palestina, la tribu de los Filisteos creó rudimentarios sistemas de extracción de aceite de las aceitunas en el 5.000 a.C. pero fue la civilización cretense, que floreció entre el 3.000 y el 1.450 a.C, la que consiguió una producción más regular.
Posteriormente, el aceite de oliva se convirtió en una sustancia capital en la Antigua Grecia, y su producción, junto a la fenicia, se comercializaba a través del Mediterráneo. Pero será Roma la encargada de intensificar el cultivo y la elaboración de aceite de oliva, al ser uno de los pilares de su alimentación y su cultura. Fue en esos momentos cuando Hispania cobró especial importancia, ya que su aceite era el más apreciado del Imperio. Un simbolismo, que en parte, se ha mantenido vivo hasta nuestros días, cuando el olivo sigue siendo un referente del Mediterráneo.