La salud es un derecho humano, por lo que todas las personas deberían tener los recursos necesarios para cuidar, tanto de su propia salud, como de la salud de sus familias.
Conseguir una cobertura universal de salud significaría que todas las personas pudiesen tener acceso a unos servicios de salud de calidad donde y cuando los necesitasen, sin dificultades financieras.
Para ello la OMS considera que una atención primaria de calidad y accesible a todos es fundamental para avanzar en la consecución de una cobertura universal de salud. Esta consiste en cuidar y ayudar a las personas a mejorar su salud o mantener su bienestar, en lugar de tratar enfermedades o afecciones específicas, por lo que es el primer eslabón de la cadena en la prevención de enfermedades y la orientación hacia unos mejores hábitos de salud.
Según el ranking de Bloomberg sobre cuáles son los países más saludables del mundo, España encabezaría la lista, y no solo gracias a nuestra dieta mediterránea, sino también porque contamos con un sistema público de salud de calidad al que puede acceder todo el mundo.
En la prevención de enfermedades, así como en la mejora/mantenimiento de la salud y el bienestar también pueden jugar un papel destacado otros agentes (entre otros, los medios de comunicación, los académicos, la administración, o el sector privado) si alinean sus objetivos y estrategias en torno a los principios básicos de la atención primaria.
Entre ellos está el fomento de mejores hábitos alimentarios, poniendo a disposición de todas las personas la información y recursos necesarios para hacer posible el mantenimiento de dietas de calidad, es decir, equilibradas, variadas y seguras.
En ese sentido, y como actor implicado, la Industria de la Alimentación y Bebidas (IAB) tiene como misiónproporcionar una amplia variedad de alimentos y bebidas seguros, accesibles y que respondan a las exigencias de los consumidores, que además, vayan acompañados de la información necesaria para que los ciudadanos puedan tomar decisiones de compra conforme a sus necesidades.
Además, desde hace años la IAB orienta sus esfuerzos en la reformulación de productos de cara a ofrecer alimentos y bebidas con mejor composición nutricional, en la promoción de estilos de vida saludables, y en el fomento de una publicidad responsable, sobre todo en el caso de los grupos más vulnerables como son los niños y adolescentes.
Así, en conjunto con otros agentes y con la administración estas medidas pueden contribuir a lograr uno de los principales objetivos de la atención primaria en salud como es la prevención de aparición de enfermedades gracias a la mejora de los hábitos alimentarios y la composición de la dieta en su conjunto.