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Alimentación en cada etapa de la vida

Alimentación en el embarazo

Durante la gestación tiene lugar una serie de cambios adaptativos en la mujer cuya finalidad es mantener tanto el crecimiento y desarrollo óptimo del feto, como preparar su organismo para enfrentarse con éxito al parto y la lactancia. Se producen cambios a nivel hormonal, digestivo, circulatorio, renal, piel, columna vertebral y cambios psicológicos entre los que se encuentran la aceptación del embarazo y los cambios que este conlleva.No debemos dejarnos llevar por viejas creencias como que hay que comer por dos y que los antojos no cumplidos dejan marcas fisicas en el bebé.

¿QUÉ TENEMOS QUE SABER?

NECESIDADES ENERGÉTICAS

Primer trimestre: las necesidades calóricas deben aumentar 300 kcal/día aproximadamente  asegurando un aporte de nutrientes de buena calidad llevando una dieta variada, equilibrada y moderada. La ganancia de peso en estos meses es muy baja, entre 0 y 1 kg aproximadamente.

Segundo trimestre: el aporte calórico es fundamental ya que si no se asegura podría comprometerse la futura lactancia. Si antes del embarazo se necesitaban 2200 Kcal/día durante la segunda mitad de la gestación se debería aumentar 340 kcal/día aproximadamente ,lógicamente estos valores varían en función del peso previo de la embarazada. Se debe incrementar el peso entre 3 y 4 kg aproximadamente.

Tercer trimestre: se incrementa la demanda de energía (450kcal/día) y nutrientes porque el aumento de peso del feto es muy elevado, por lo que la mayor ganancia de peso se produce en esta etapa llegando a coger 8kg aproximadamente, dependerá de nuevo del peso previo de la mujer.

Fuente: Tabla adaptada de: Institute of Medicine and National Research Council. Weight gain during pregnancy: re-examining the guidelines. Washington DC: The National Academy Press; 2009

MACRONUTRIENTES

El perfil calórico de la dieta será el mismo que el de una mujer adulta.

Proteínas: 10-15% de las kcal ingeridas.

Hidratos de carbono: 50-55%de las kcal ingeridas.

Lípidos: 30-35% de las kcal ingeridas.

Hay que dar especial importancia a los AGP ( ácidos grasos polinsaturados) que son muy importantes para el crecimiento y desarrollo de los niños. Se aconseja tomar 1-2 veces/semana pescado azul pequeño, 3-4 veces/semana frutos secos, aceite de semillas y derivados.

MICRONUTRIENTES

Hierro: es un elemento mineral esencial para la vida ya que forma parte de la hemoglobina circulante y de la mioglobina presente en el músculo, así como de otras proteínas tisulares de gran importancia fisiológica para la respiración celular. Su déficit durante el embarazo se asocia con bajo peso al nacer, prematuridad y aumento de la mortalidad perinatal.
Los requerimientos de hierro están incrementados durante el embarazo, la dosis recomendada es de 25-27 mg/día, siendo sobre todo importante en el segundo y tercer trimestre. Podemos encontrar hierro en una multitud de alimentos animales y vegetales tales como: carne, hígado, huevos, pescado, almejas, mejillones, legumbres, acelgas, espinacas.

Calcio: es fundamental para el desarrollo óseo del feto, su déficit se ha relacionado con la aparición de preeclampsia (hipertensión prematura en el embarazo). Se recomienda consumir 1000 mg/día en la segunda mitad del embarazo sin que exista una recomendación universal para la ingesta de un suplemento de calcio. Las fuentes alimentarias de calcio principales son leche, yogur, cuajada, queso, acelgas, espinacas, escarola, frutos secos (almendras, avellanas, nueces) y legumbres (soja, lentejas, alubias, garbanzos).

Yodo: El yodo es un micronutriente esencial para el desarrollo neurológico del feto, su deficiencia durante el embarazo conlleva alteraciones como hipotiroidismo fetal que conlleva cretinismo, aborto….se recomienda la suplementación con yodo durante todo el embarazo y la lactancia siendo las recomendaciones entre 175-220 µg/día. Podemos encontrar yodo en alimentos como pescado de mar; caballa, verduras, carne, huevos, marisco, como recomendación utilizar sal yodada.

Zinc: contribuye a la síntesis normal del ADN, la suplementación con zinc consigue reducir significativamente los partos prematuros, la principal fuente alimentaria la constituyen los alimentos de origen animal y los cereales, siendo la recomendación para el embarazo de 10-11 mg/día.

Vitamina B9 (ácido fólico): es importantísima durante el embarazo, un déficit de ácido fólico es un factor de riesgo de defectos del tubo neural en el feto, también se ha asociado el déficit de esta vitamina con niveles elevados de homocisteína en sangre. Se mantiene la recomendación de 500-600 μg/día durante todo el embarazo, esta recomendación se puede conseguir a partir de suplementos o bien a través de alimentos fortificados, los alimentos que aportan ácido fólico son vegetales de hoja verde, hígado, frutas, cereales, legumbres y frutos secos.

Vitamina B12: contribuye al proceso de división celular, la ingesta diaria recomendada es de 2,2 μg/día. Se encuentra exclusivamente en alimentos de origen animal (huevos, aves, carne, marisco y leche).

Vitamina A: Su déficit durante el embarazo se asocia a un aumento de la mortalidad materna, riesgo de parto prematuro y preeclampsia, se mantiene la recomendación de 800 μg/día. Se encuentra en los vegetales como la zanahoria, tomate, pimiento y los vegetales de hoja verde.

Vitamina C: contribuye a prevenir el estrés oxidativo. Las mujeres fumadoras podrían tener mayor riesgo de déficit, las recomendaciones en la segunda mitad de la gestación son de 80-85 mg/día para cubrir las necesidades fetales. La vitamina C está presente en cítricos como la naranja, mandarina, fres, kiwi, brócoli… 

Vitamina D: la deficiencia grave durante el embarazo se asocia a problemas en el metabolismo del calcio en madre e hijo: raquitismo, hipocalcemia neonatal…la ingesta de 10-15 μg/día reduce la incidencia de hipocalcemia en el neonato. Hay que recordar que la fuente principal de vit D es la exposición a la luz solar aconsejándose una exposición al sol de 15 min diarios, como fuentes alimentarias se encuentran los lácteos y pescados como el salmón y el atún en conserva.

Vitamina E: la ingesta de esta vitamina esta aumentada un 25% con respecto a las mujeres no gestantes por su papel estimulante del crecimiento fetal .Se encuentra fundamentalmente en aceites vegetales, nueces, algunos cereales y vegetales de hoja verde.

Fibra: se ha comprobado que la dieta rica en fibra en todas las etapas de la vida y fundamentalmente, durante la gestación tiene efectos positivos en la prevención del exceso de peso, además el estreñimiento suele ser frecuente en la mujer embarazada, por lo que se aconseja aumentar la ingesta de fibra a 40 g/día.

Luteína y Zeaxantina son dos carotenoides que se encuentran en la yema del huevo proporcionan beneficios para la salud, ya que tienen efectos antioxidantes y anticancerígenos. El huevo es el único alimento de origen animal que aporta luteína y zeaxantina, y aunque su contenido es inferior al de algunas fuentes de origen vegetal, su biodisponibilidad es mayor, ya que se encuentran en la yema, un medio con alto contenido lipídico.

Estos compuestos aparecen en el plasma del cordón umbilical y en la leche materna, lo que también sugiere el gran interés que tiene su ingesta durante el embarazo, la lactancia y en los primeros meses de vida.

Consejos

No son recomendables durante el embarazo:

• Carnes poco hechas o crudas, en especial la de cerdo ya que puede haber riesgo de toxoplasmosis, enfermedad que puede provocar alteraciones congénitas en el recién nacido, por ello se aconseja cocinar siempre la carne por encima de 60ºC.
 Pescado o marisco poco hecho o crudo, pues existe el riesgo de infección por anisakis, para destruir el anisakis es necesario congelar a -20ºC al menos 24h o cocinar a más de 60ºC durante 10min.
• Alimentos no pasteurizados como quesos y pates caseros, existe riesgo de infección por listeria.
• Pescados grandes como pez espada por posible alto contenido en mercurio pudiendo provocar daños en la madre y el bebé.
• Brotes germinados y ensaladas crudas pues pueden contener virus, bacterias y parásitos, para eliminar el riesgo se recomienda utilizar desinfectantes alimentarios.

Consejos para desinfectar frutas y verduras antes de ser consumidas:

• Deben eliminarse las hojas externas que pueden estar dañadas o en mal estado.
• Cuando se quiten las partes dañadas, lavarlas bien, para ello deben permanecer debajo del agua 2 min, puedes ayudarte de un cepillo si están muy sucias.
• Después de lavarlas las desinfectamos dejándolas en remojo 10 min, puedes optar por utilizar: bicarbonato de sodio, diluyendo una cucharada sopera de bicarbonato en un litro de agua, lejía diluyendo 5 gotitas en un litro de agua, o vinagre diluyendo un vaso de este también en un litro.
• Ahora sólo debes volver a lavar las frutas y verduras con agua fría hasta quitar el desinfectante de las mismas.

 Para más información, echa un vistazo a la Campaña de FESNAD 2015

¡ Echa un vistazo a nuestra infografía!

Fuentes: Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), 2010. Institute of Medicine and National Research Council. Weight gain during pregnancy: re-examining the guidelines. Washington DC: The National Academy Press; 2009; Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. Dietary Reference Intakes for Calcium and Vitamine D, 2011. Reglamento Nº 432/2012 de la Comisión Europea. Tríptico FESNAD “En el Embarazo y La Lactancia, Comer Bien es el Mejor Te Quiero”, 2015.